Octubre, fiel a su cita de todos los años, llega con aire nostálgico al Rio Guadalquivir. Para los pescadores en Andalucía es el momento en el que sentimos que la temporada se nos escurre entre los dedos, una más, que muestra evidentes síntomas otoñales en la ribera.

Los ocres empiezan a dar señales de vida, la brisa es fresca, y las truchas, tras todo un verano alimentándose, se muestran fuertes y luchadoras, preparadas para comenzar el cortejo de la freza en pocas semanas. A estas alturas del calendario los movimientos de pescador son firmes, los lances seguros y las posadas precisas. Estamos en el acotado de «Puente Ortega» / Río Guadalquivir (Jaén).

El acotado de «Puente Ortega» se encuentra en la Carretera de Villanueva del Arzobispo hacia la presa del pantano del Tranco. Es por tanto, un río de caudal regulado que alterna grandes subidas de nivel motivadas por riego y producción de energía con bajadas drásticas de caudal, una circunstancia muy a tener en cuenta y que podemos y debemos de consultar previamente.

Web para consulta desembalses en tiempo real: S.A.I.H. Guadalquivir. La consulta debe realizarse durante varios días antes de la jornada de pesca para hacer un mapa de horarios y evolución. https://www.chguadalquivir.es/saih/Inicio.aspx

Guadalquivir

Nos situamos en el termino Municipal de Villanueva del Arzobispo y Sorihuela de Guadalimar. El límite inferior se localiza en el Peñón del Caballo y el limite superior a 300 metros río abajo del Puente de los Agustines. Su catalogación es de aguas de Baja Montaña (Desde el 3er domingo de marzo hasta el 12 de octubre).

Son muchas las jornadas vividas en este río, aun así, el entorno tiene una magia que engancha al pescador. Quizá, cuantos mas años pasan, se antoja aún mas especial contemplar su conjunto de colores y paisajes. Precisamente esa experiencia hace que poco nos sorprenda y viajemos predispuestos a vivir dos «ambientes» de pesca diferentes, con circunstancias y resultados muy distintos. Por un lado, cebas, actividad, emoción, bellos lances, diversión. Por otro, calma, tranquilidad, poco movimiento y momentos de escasa tensión. La diferencia entre una y otra situación de pesca es simplemente el volumen de caudal. 

El día no fue especialmente prodigo en capturas, la proporción de numero de lances y capturas estuvo descompensada. Solo dieron la cara unas pocas truchas esporádicas, al menos hasta que el caudal comenzó a aminorar. Era el momento, el último suspiro, la ultima oportunidad… y no se si es ese sexto sentido de pescador, pero algo me decía que los duendes del rio iban a hacer sonar el despertador. Decidí avanzar por la ribera sin adentrarme en el río, contemplando el espectáculo, buscando una corriente atractiva o localizar algún ejemplar para pescar a trucha vista, llegando aguas abajo de la zona conocida como: «Cortijo de las Lomas». Allí, la corriente se ralentiza y crea remansos perfectos para las cabriolas de las truchas. A una cebada le sucedía otra, y en pocos minutos la sinfonía era perfecta y las ondas en circulo producto de la actividad se sucedían en todos los puntos cardinales de la superficie.

Paisajes espectaculares: Ribera de Puente Ortega

Escogí una rhodani oliva que para mi sorpresa las «pintonas» no quisieron, es frustrante, pero la mosca había sido efectiva en otras ocasiones, me daba seguridad, y en lugar de cambiar insistí. Para el segundo intento cambie la estructura y aumenté la longitud del bajo. Creo que internamente incluso le hablaba con la mosca, pensaba ¡tiene que funcionar! Lanzo, cebada, uff, no es a mi mosca, aguanto, veo una sombra, parece que no… ahora! Quedaba inaugurada la tabla y la actividad seguía con intensidad. Mientras devolvía la captura al agua la tensión iba en aumento por la proliferación de cebas, son momentos en los que el pescador se acelera, suele cometer errores y mantener la calma es parte del éxito. las capturas se sucedían.

Cuando estemos ante momentos de actividad y cebas, tenemos la referencia del ámbito de movimiento de los peces: los lances no deben realizarse justamente donde se producen los circulos, sino unos metros por adelante, esi si, hay que intentar que la imitación derive sobre el área de cebas, pero, al mismo tiempo, nuestra cola de rata, que puede asustar a las truchas, debe caer ligeramente a un lado de la zona caliente. El lanzado es parte importante del éxito, pero el sigilo en la recogida puede marcar las diferencias. Cuando la mosca derive por la zona caliente sin recibir picada, no levantaremos la mosca hasta que no este fuera del área de afección. Si no contenemos la ansiedad, a pesar de hacer lances perfectos, despertaremos recelo. Así, iremos avanzando, lentamente, sin crear ondas ni ruidos, pisando suave y provocando subidas a lo largo de la rasera. 

The world of fly fishing and biodiversity

Ese maravilloso viaje de la mosca en la división entre la corriente y el remanso, rozando la espuma, contoneándose en las olas, es una «llamada» difícil de resistir para las truchas, y en cierto modo, también para nosotros. La luz escasea y suelo tener imitaciones parecidas montadas en parachute, indudablemente tiene ventajas ante los achaques de la edad, sobre todo en el sereno, en el que el «poste» permite lances largos y buena visibilidad de la mosca en la deriva. El momento era justo lo que buscaba, las truchas pusieron todo de su parte y la magia sólo se vio truncada por mi wader, este, con la bajada de temperatura ambiental y la frialdad de las aguas perdía efectividad y mis piernas comenzaban a sentir malas sensaciones. Resumiendo: frio, una cuestión nada baladí que puede pasar factura. Cansado, hambriento y helado, busco posada y fonda y una urgente ducha caliente. Durante la cena más calmado, abrigado sobre todo, revivo cada instante de la jornada.

Esta ribera siempre luce con espectacular. Guarda estampas, recuerdos, grandes momentos con compañeros, amigos, rincones y lances intemporales. El hechizo hace que pierdas la noción del tiempo, el reloj parece detenerse mientras formas parte efímera del firmamento de pinares y olivos que se pierden en el horizonte. Eres un componente más de la ribera. Quizá un junco.  

Tablas de gran longitud en el Guadalquivir

Termina una temporada complicada y extraña por la afección de la pandemia: Aprovecho este artículo para agradecer la compañía a todas las personas y amigos con las que he compartido tertulias, risas y momentos de pesca. Viajes, alojamientos, sobremesa y afición, durante estos ultimos meses y apasionantes años. Sin todo este bagaje la vida no habría sido igual.

La próxima temporada no tardará, ojalá, mi deseo de que no falte nadie y mientras tanto, el torno y los recuerdos serán nuestra compañía. 

Aún no sé muy bien como describir las sensaciones que me produjo coronar por primera vez la Sierra de Segura y ver sus impresionantes pinares bajando por “Despierna caballos”. Sin duda, un paisaje sobrecogedor en el que proliferan los manantiales, se avista gran variedad de animales y diversidad de flora hasta llegar a orillas del Rio Segura, donde se encuentra uno de los acotados más bellos de Andalucía para practicar la pesca a mosca de la trucha común autóctona: La Toba.

Para situar el escenario, el acotado está calificado de Alta Montaña sin muerte y recibe su nombre de la aldea de “La Toba” situada en sus orillas, dentro del termino municipal de Santiago-Pontones. Es un río «mediano» (Entre 5 a 7 metros), con una longitud de 7 km que van desde el Puente Huelga Utrera hasta la Ermita del Pantano de Las Anchuricas. Uno de los aspectos a destacar dado que incide notablemente en la acción de pesca, son sus aguas limpias y extremadamente cristalinas que albergan una impresionante biodiversidad, no solo en el propio cauce y su ribera, también en todo el entorno del valle y cumbres por las que discurre, una circunstancia que convierte el lugar en un sitio con un grado de conservación privilegiado.

Tabla del acotado de La Toba

A lo largo de tramo acotado se alternan múltiples escenarios y posturas con esquivas pintonas que, al mismo tiempo que nos pondrán a prueba, permitirán que pasemos una estupenda jornada de pesca en pleno corazón del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Disfrutaremos de todo tipo de escenarios, modalidades, raseras, tablas, pozas, corrientes etc. Un dato: Cuanto más nos alejemos de la aldea de la Toba contra corriente más se eleva la carretera que acompaña al acotado de forma paralela, llegando a zonas en las que nos será más dificultoso el acceso al agua si lo desconocemos.

Si queremos tener éxito en nuestra jornada de pesca tendremos que afinar en dos cuestiones importantes. En este río, reitero, sobresale la calidad de sus aguas pero también lo hace su extremada transparencia, por tanto, nuestra conversación en caso de ir acompañados, debe ser en tonos bajos. Nuestro caminar y movimientos en acción de pesca siempre pausados para evitar ondas que nos delaten, teniendo en cuenta que, a veces, ante estas truchas selectivas y asustadizas, el movimiento del brazo y vuelo de la caña para ejecutar el lance puede ser motivo suficiente para que una trucha se asuste y todos los ejemplares desaparezcan de la tabla.

Aguas cristalinas

Con esta premisa, sobre todo en las grandes tablas o raseras, con un bajo de línea de longitud estándar de 3 o 4 metros, la mayoría de nosotros haríamos una presentación correcta pero, en este rio, hay que ir un poco más allá si realmente queremos que sea eficaz. Se impone implementar longitud de bajo hasta lograr la pausa en la caída, crear naturalidad y confianza, retrasar la deriva, ralentizar su recorrido, y de este modo, hacer la mosca visible esos segundos tan importantes en los que se produce la picada.

Al contrario de lo que nos podemos permitir en otros ríos, en La Toba es importantísimo situarnos a la distancia suficiente para no delatarnos y que al mismo tiempo podamos hacer una presentación correcta del señuelo. En ese sentido, un factor vital es afinar el máximo posible en el grosor de nuestro terminal. Al pescar “al hilo” también deberemos tener en cuenta esta cuestión, puesto que al no poder hacer lances demasiado largos si debemos asegurar que la ninfa descienda lo más rápidamente posible y de esta manera cubrir la mayor longitud de agua.

Por mi experiencia en este acotado es un lugar ideal para los apasionados 1de la modalidad de mosca seca, sobre todo en las caídas de la tarde o serenos de verano, donde es fácil recrearse viendo como se nos acelera el pulso ante las repetidas cebadas a pocos metros de nosotros. En esas situaciones me gusta usar efémeras olivas y tricopteros, francamente efectiv@s y fáciles de localizar en su caída, tanto para las truchas como para nosotros.

En esa misma línea en aquellas tablas donde el rio se estrecha y la corriente coge ligera velocidad, se presentan escenarios de especial querencia para las truchas donde encuentran refugio y alimento fácil. Son zonas a las que podemos sacar un rendimiento espectacular pescando a tándem con una pequeña ninfa y un tricoptero. este ultimo nos dará sorpresas mientras ejerce la función propia de la mosca a seca, y al mismo tiempo, desempeña labores de indicador de picada.

fotografía cedida por Pedro Luna

La picada y cobro de los ejemplares de este acotado de la provincia de Jaén, nos dará la oportunidad de aprecia la espectacular librea de sus truchas con tonos marrones y puntos moteados de gran belleza. Es por esto que debemos hacer todo lo posible para preservar y respetar cada ejemplar, siendo tremendamente importante que no tratemos simplemente de devolverla al agua, sino que lo hagamos tras una manipulación correcta y en el menor tiempo posible. De este modo, aseguraremos su supervivencia, se pondrán en valor los principios asociados a la practica de la pesca a mosca y nuestro paso por el rio no tendrá más incidencia que disfrutar de una actividad gratificante.

Otros datos interesantes:

Alojamiento:

Casa Inocente: Se encuentra en la aldea de La Toba. Disponen de diferentes casas rurales y apartamentos  con vistas a la montaña, tv, chimenea, calefacción central, nevera… Teléfono 953433728 Web: http://www.casainocente.com/

Área Recreativa de La Toba es una zona de acampada controlada, a pie de rio, cercana a la aldea de La Toba y del embalse de Anchuricas, La zona cuenta con diverso equipamiento, como barbacoas, una fuente aunque con agua no potable, bancos, mesas y contenedores.

Actividades:

Nuestra actividad central es la Pesca a Mosca, pero la zona es muy recomendada para la recolección de setas y el senderismo. Desde La Toba parten diversos senderos señalizados para disfrutar del trekking.

Fauna:

La Sierra de Segura, integrada en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, se distingue por la presencia de abundante biodiversidad de especies. Entre ellas: Trucha Común y Barbo. Águila calzada, águila culebrera, águila perdicera, águila real, alimoche, ardilla, arrendajo, búho común, búho real, buitre leonado, cabra montés, cárabo común, ciervo, comadreja, gamo, garduña, halcón común y peregrino, jabalí, jineta, lagartija de Valverde, lechuza común, milano, mochuelo…

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